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9 de octubre de 2020 (LifeSiteNews) – En un Ayuntamiento de NBC en Miami el 5 de octubre, el ex-vicepresidente Joe Biden prometió “aprobar una legislación” que garantice el aborto a pedido en todas las etapas del embarazo.
El comentario se produjo en respuesta a una pregunta que le hizo Cassidy Brown de Orlando. Brown introdujo su pregunta sugiriendo que las mujeres necesitan abortar para tener éxito. Luego expresó su preocupación de que Roe v.Wade, la decisión de la Corte Suprema de los USA del 1973 que imponía el aborto a pedido en todo el país, podría ser revocada si la jueza Amy Coney Barrett fuera confirmada ante la Corte Suprema. Biden respondió que si bien el resultado de la nominación de Barrett aún es incierto, “lo único responsable sería aprobar una legislación que convierta a Roe en la ley del país. Eso es lo que yo haría.”
En respuesta a la declaración de Biden, el presidente Donald Trump tuiteó: “Wow. Joe Biden acaba de adoptar una posición más liberal en Roe v. Wade que Elizabeth Warren en su punto más alto.” El plan de Warren de mayo del 2019 para fortalecer las leyes pro-aborto incluyó medidas como la creación de “derechos legales federales que son paralelos al derecho constitucional en Roe v. Wade,” la aprobación de “leyes federales para adelantarse a los esfuerzos estatales que limitan funcionalmente el acceso a la atención de salud reproductive,” y garantizar el aborto en todas las coberturas de seguros de salud.
La compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris, lanzó un plan similar poco después del de Warren. Los enlaces a ese plan ahora redirigen a la página de la campaña de Biden-Harris, y Wayback Machine de Internet Archive no tiene registro de ello. El informe de LifeSiteNews sobre ese plan indica que “Harris requerirá, por primera vez, que los estados y localidades con un historial de violación de Roe v. Wade obtengan la aprobación de su Departamento de Justicia antes de que cualquier ley o práctica del aborto pueda entrar en vigencia.” Ese plan también establecía que los estados provida cargarían con la carga de la prueba de que “cualquier nueva ley o práctica no niega ni limita el derecho fundamental de acceder al aborto.” En el debate vice-presidencial del 7 de octubre, Harris reiteró su compromiso con el aborto a pedido.
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