NUEVA YORK, 7 de octubre de 2020 (LifeSiteNews) – El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pidió a las naciones de todo el mundo que combatan la hostilidad hacia los cristianos en un discurso que pronunció en las Naciones Unidas el 22 de septiembre.
“Hago un llamado a toda la comunidad internacional para proteger la libertad religiosa y luchar contra la cristofobia,” dijo el presidente Bolsonaro.
Frances Marcel de Breitbart dijo que el comentario de Bolsonaro “probablemente fue una referencia a las crecientes tasas de violencia anticristiana y persecución cristiana en naciones de mayoría musulmana.”
Union of Catholic Asian News informa que “la pandemia se ha convertido en un pretexto para intensificar la persecución contra los cristianos” de los gobiernos autoritarios. Según Paul Robinson, director ejecutivo de Release International, en China, los cristianos son arrestados por realizar oraciones en línea, mientras que en Eritrea, los cristianos que huyen de la persecución “no pueden acceder a los campamentos de refugio y otros sistemas de apoyo de la ONU.”
Bolsonaro no amplió esta declaración en su reciente discurso ante la ONU, que de otra manera dedicó en gran medida a la discusión de COVID-19, temas económicos y ambientales.
Cerró su discurso diciendo: “Brasil es un país cristiano y conservador, y tiene a la familia como base.”
El escritor brasileño y conservador cultural Julio Severo señaló que el informe oficial de la ONU cubrió gran parte de lo que Bolsonaro discutió en su discurso, pero no mencionó su comentario sobre la “cristofobia” o su comentario de que Brasil es un “país cristiano y conservador.”
“Las Naciones Unidas no mencionaron nada para no ofender a Arabia Saudita, Irán, China y otras naciones que persiguen a los cristianos,” comentó Severo.
El apoyo vocal de Bolsonaro a los cristianos y el conservadurismo recuerdan su historia de acciones cristianas y a favor de la familia, como su proclamación de consagrar Brasil al Inmaculado Corazón de María, su promoción de la educación sobre la abstinencia y su oposición a la ideología de género LGBT. Según Severo, “[l]a lucha contra el adoctrinamiento homosexual de los escolares hizo famoso a Bolsonaro entre los conservadores, aunque hoy su lucha no es tan fuerte como en el pasado.”
Para consternación de los conservadores, solo unos días después del discurso de Bolsonaro en la ONU, decidió nominar a Kassio Nunes Marques para la Corte Suprema de Brasil. Según Severo, Marques es “elogiado por toda la izquierda en Brasil.”
La abogada brasileña Janaína Paschoal, conocida por solicitar la destitución de la ex presidenta socialista Dilma Rousseff, “estaba perpleja de que en una tesis sobre salud, Marques abordara el aborto como un problema de salud de la mujer, no como un asesinato, no como un asunto de vida o muerte,” Severo. dijo.
Severo continuó: “Quizás el legado más importante de un presidente es su nombramiento para la Corte Suprema. ¿Qué tipo de legado pretende dejar Bolsonaro para el futuro de Brasil en la Corte Suprema?”
Bolsonaro había dicho en el 2019: “El estado es laico, pero somos cristianos. O plagiar a mi querida [ministra] Damares [Alves]: Somos terriblemente cristianos. Y ese espíritu debe estar presente en todas las ramas del gobierno. Por lo tanto, mi compromiso: puedo nombrar dos ministros para el Tribunal Supremo Federal. Uno de ellos será terriblemente evangélico.”
Si bien algunos evangélicos han expresado su consternación por la nominación de Marques por parte de Bolsonaro, el presidente de Brasil les ha asegurado que su próxima nominación se alineará con la identidad “evangélica” que les prometió en el 2019.
Bolsonaro dijo el lunes: “Vamos a tener un ministro muy evangélico en la corte suprema. Más que alguien muy evangélico, si Dios quiere, tendremos un ministro.”