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Ireland’s Prime Minister Micheál Martin Shutterstock

DUBLÍN, Irlanda (LifeSiteNews) – El primer ministro irlandés, Micheál Martin, anunció que la mayoría de las restricciones de COVID se levantarán a partir de mañana sábado, pero su gobierno ha decidido no eliminar los certificados de vacunación para viajar y la implementación de mandatos de mascarillas en tiendas y en el transporte público.

La decisión de relajar las reglas ha sido bien recibida a través del conjunto político, pero los activistas pro libertad en Irlanda temen que no sea el “principio del fin” tal y como lo han denominado varios políticos de alto nivel.

El comentarista irlandés Dave Cullen ha dicho a sus televidentes que “cualquiera que celebre esta vuelta a la libertad es muy tonto”.

“Solo un esclavo siente gratitud hacia su amo cuando nuevamente se le otorgan libertades y privilegios adicionales”, ha dicho Cullen. “El gobierno no tiene derecho a devolvernos nuestras libertades porque, en primer lugar, no tenían derecho a quitárnoslas.”

“Además, todas las normas y leyes sanitarias de emergencia (irlandesas) contra el COVID aún permanecen vigentes para reutilizarse cuando lo deseen”, advierte.

En Irlanda se ha exigido un certificado de vacunación o recuperación de COVID para entrar en gimnasios, cafeterías, bares, restaurantes y hoteles, y a las personas no vacunadas se les ha prohibido la entrada a dichos lugares, mientras que también se han promulgado una serie de restricciones draconianas a las reuniones tanto en casa como al aire libre.

Los bares y restaurantes también han tenido que mantener un toque de queda a las 20 horas.

Sin embargo, la retención por parte del gobierno de las leyes de emergencia significa que Irlanda aún enfrenta la probabilidad de más bloqueos y discriminación contra los viajeros internacionales no vacunados, quienes deben continuar pagando las pruebas de PCR en ausencia de un certificado de vacunación o prueba de recuperación de COVID.

Leo Varadkar, subjefe de gobierno, ha dicho de una forma un poco más que inquietante en una conferencia de prensa del viernes, que el pueblo irlandés podría esperar “una primavera y un verano en libertad”, pero advirtiendo que habría “baches en el camino”.

“… si este no es el final, es el principio del fin”, ha declarado Varadkar.

Tanto Martin como el director médico, el Dr. Tony Holohan, se han esforzado en insistir en que la “pandemia no ha terminado” durante sus entrevistas con los medios aunque el líder irlandés dio a los oyentes del gran público el fin de la alarma aérea para “estrechar la mano” a otros “si están cómodos y se sienten seguros”.

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