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Baby being vaccinatedShutterstock

(LifeSiteNews) – Según un activista provida canadiense, la violación de la dignidad y libertad corporales por las medidas de COVID resulta de una deshumanización que están en marcha desde hace décadas, algo de lo que no hemos hecho lo suficiente para combatir.

John Pacheco, presentador del nuevo programa comentarista, “Joan Up!”, ha dicho en una presentación del 9 de enero que, mucho antes del inicio de COVID, en lugar de tratar el cuerpo humano como algo “sagrado y de valor intrínseco”, “creíamos la mentira de que nuestros cuerpos” son “solo bienes para ser vendidos, utilizados, manipulados o incluso destruidos”.

Permitimos la violación de la integridad corporal de los no nacidos y otros seres humanos indefensos, “así que ahora Dios permite que experimentemos las consecuencias de esta cobardía y capitulación”, ha dicho. La desvalorización, explotación, abuso y hasta destrucción del ser humano se ha manifestado en “la pornografía, la fornicación, el divorcio, el aborto, la anticoncepción, la fecundación in vitro y la eutanasia”, ha dicho Pacheco.

“Todo esto implica, a nivel fundamental, una deshumanización de la persona humana, de modo que nos consideramos apenas bienes muebles, propiedad de una voluntad humana desordenada. Podemos ser comprados y vendidos a un precio”, continuó Pacheco.

“Lo importante es que hemos aceptado la mentira de que estamos en venta. Y lo más importante, les hemos dicho a los ricos y poderosos del mundo que estamos en venta”.

En contradicción, el cristianismo enseña que el cuerpo humano es “santo y de valor intrínseco”, e incluso lo considera “tan valioso para Dios que prometió resucitarlo de entre los muertos en el último día”.

Pacheco ha citado a S. Paulo: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que habita en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que ya no os pertenecéis…fuisteis comprados a gran precio?  Glorificad a Dios y llevadle en vuestro cuerpo”.

“Si tu cuerpo es templo del Espíritu Santo, entonces, ¿quién es el sacerdote de este templo?” pregunta Pacheco. “La respuesta es que tú mismo lo eres”.

El activista provida ha afirmado que, como “sacerdotes” de nuestros propios cuerpos, somos los “mayordomos principales” de nuestros cuerpos.

Lo que Pacheco denomina el “culto a la salud” por el COVID ha buscado “reemplazar al Espíritu Santo por el Estado profano” y reemplazar la propia administración de nuestros cuerpos por “la de los políticos, los medios y la Gran Farma”, ha declarado.

“Quieren ser el sacerdote sobre tu cuerpo y ofrecer tu cuerpo como sacrificio a su codicia y culto al dinero, al poder y al control”, ha dicho Pacheco en referencia al impulso de las tres entidades para la “vacunación” COVID.

Pacheco cree que permitir que otros seres humanos sean utilizados, violados e incluso asesinados es lo que ha sentado el precedente del abuso actual del cuerpo humano bajo el pretexto del COVID.

“Ahora podrías decirte a ti mismo, ‘Bueno, espera un minuto. Nunca renuncié a mi libertad para que me quitaran la autonomía de mi cuerpo”, ha dicho.

“‘Y mi respuesta para ti es esta: Oh, pero ya lo has hecho, amigo mío. Fuiste tu. Cuando inclinaste tu cabeza en sumisión a la idea de que un niño por nacer puede ser aplastado en el útero de su madre o te diste de espaldas cuando el sistema de soporte vital del abuelo se apagó o consumiste la pornografía como si fuera cerveza, básicamente les dijiste que el cuerpo humano es propiedad para ser desechado y manipulado por otra persona”.

Pacheco continuó afirmando que, si los cuerpos humanos “pueden ser tan fácilmente controlados por otra persona, hasta al punto de ser destruidos”, entonces una “violación” de la “administración” de nuestros cuerpos “tampoco es un gran problema, ¿verdad?

“Eso explica, por cierto, por qué al 80-90% de tu familia y de tus amigos no les importa que te quiten tus derechos humanos básicos. Han aprendido, y les enseñamos, que la administración individual del cuerpo realmente no es tan importante”, ha dicho.

Agregando: “En el mejor de los casos, esta violación fundamental de tu sacerdocio para ellos es una violación menor, que aún debe ser sacrificada en el altar del bien común”.

“Cuando comprendas claramente, que en la medida en que has permitido los ataques a la vida humana y al cuerpo en el pasado, es la medida en que tu libertad, tu conciencia y tu cuerpo están ahora bajo ataque”.

“La triste realidad es que ahora estamos experimentando las consecuencias de no defender esta verdad para todos los hijos de Dios. Consideramos algunas vidas desechables y otras vidas sujetas a manipulación”.

Pero, dice Pacheco, la dignidad humana es “invaluable e inalienable… O se aplica esto a todos los seres humanos o no se aplica a nadie. No podemos elegir qué seres humanos están exentos y quienes no”.

Afirma que somos “impotentes de impedir” la invasión, e incluso la destrucción de nuestros cuerpos por parte de “las Grandes Farmacéuticas, las Grandes Entidades Tecnológicas” y el “Gran Estado” “hasta que volvamos a Dios y reconozcamos la verdad y la dignidad de cada persona humana”.

“¿Quieres que te devuelven tus libertades? Luego conviértete en el sacerdote del templo que Dios te ordenó que fueras y, lo que es más importante, enseña a los demás a respetar el templo y el sacerdocio de toda persona humana”.

Muchos ya están litigando que la obligatoriedad de la inyección de COVID viola la autonomía corporal. Cuatro estudiantes han demandado recientemente a Seneca College en Canadá por violar sus “derechos de conciencia, autonomía corporal” y “privacidad”.

La obligatoriedad de las inyecciones  COVID también han persistido en todo el mundo a pesar de la creciente documentación sobre los peligros de las inyecciones mRNA contra el COVID.

Algunos críticos de las inyecciones COVID, como el Dr. Steve Kirsch, han estimado que las tasas de mortalidad por vacunas son hasta 40 veces más altas de lo que se informa en el Sistema de Informes de Eventos Adversos de Vacunas (VAERS) del gobierno de EE. UU.

A partir del 19 de noviembre de 2021, se han realizado para VAERS aproximadamente 664. 744 informes de eventos adversos después de la vacunación contra el COVID-19 en los Estados Unidos solo; estos incluyen 8.898 muertes y 41.501 hospitalizaciones. Cuando se amplía el alcance para incluir informes VAERS que no sean solo de EE. UU., se han notificado 913. 266 eventos adversos en total, incluidas 19. 249 muertes y 97. 561 hospitalizaciones a mediados de noviembre.

John Pacheco supervisa el sitio web de la Comunidad de Santa Joana de Arco para cristianos que se oponen a los mandatos de la inyección COVID.

LifeSiteNews ha producido una extensa página de recursos sobre las vacunas contra el COVID-19. Véalo aquí.

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