6 de octubre de 2020 (LifeSiteNews) – El obispo Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Astana en Kazajstán, estuvo en Francia para una breve visita a fines del mes pasado. Se sentó con LifeSite para responder nuestras preguntas sobre la actual crisis de COVID-19, que el obispo Schneider dijo ha resultado en una “dictadura sanitaria.” Redobló esa opinión, advirtiendo de la “esclavitud” que se está instaurando a través de medidas “absurdas” que incluso impiden que las personas usen su razón.
En Francia, ahora es obligatorio usar máscaras en todos los lugares confinados abiertos al público, en el lugar de trabajo, en las iglesias y el transporte público, y en el exterior en algunos centros de las ciudades, e incluso en ciudades enteras (a veces incluidos los suburbios rurales) como París, Rennes, Burdeos, Lyon y Niza, sin importar si uno está rodeado de gente o completamente solo.
Hablando de las mascarillas obligatorias, Mons. Schneider dijo: “El signo exterior de la mascarilla que debe llevar toda la población es desproporcionado. Es una señal exterior de que toda la población está sometida, y que los que nos gobiernan tienen ahora en sus manos a toda la población, realmente como esclavos y marionetas obedientes. Esto es muy peligroso y debería causarnos una profunda preocupación.”
El obispo Schneider le dijo a LiteSite que teme que la pandemia de COVID-19 se esté utilizando como un paso hacia el “gobierno de un mundo” a través del “control” en una situación que no dudó en comparar con su propia experiencia como niño bajo el dominio soviético. Destacó especialmente el grado de ateísmo que se está alcanzando por la preocupación exclusiva por las realidades corporales.
Hizo un llamado a los Católicos no solo a rezar y unirse con todos aquellos que se enfrentan al absurdo de las medidas que van más allá de la higiene correcta y normal en una situación epidémica, sino a dar testimonio de la verdadera esperanza de la vida eterna: “Todavía hay un vida eterna: ¡no te asustes tanto en tus preocupaciones que conciernen solo a la vida temporal! Debemos dar una visión incluso de esperanza y confianza, que estamos en las manos de Dios. Ahora el gobierno está diciendo: estás en nuestras manos, completamente, te estamos protegiendo. Esto es muy peligroso,” dijo el obispo Schneider.
También llamó a los fieles Católicos a continuar la Cruzada Eucarística que lanzó el pasado mes de julio para reparar todos los “ultrajes” contra el Santísimo Sacramento que ha traído consigo la crisis del COVID.
Para el futuro, el obispo Schneider sospecha que de alguna manera se pedirá a todos los gobiernos y a todas las personas que colaboren con el aborto mediante la administración obligatoria de vacunas con células extraídas de bebés abortados.
“No estoy afirmando ahora que esto vaya a pasar, pero es mi sospecha: me parece realista que esto pueda suceder. Este es para mí el último paso del satanismo: que Satanás y el gobierno mundial – en última instancia, el gobierno mundial masónico – obligarán a todos, incluso a la Iglesia, a aceptar el aborto de esta manera. Y, por lo tanto, debemos resistir muy fuertemente contra esto, si llegara. Incluso debemos aceptar ser mártires,” dijo el obispo Schneider.