ARECIBO, Puerto Rico (LifeSiteNews) — LifeSiteNews ha lanzado una petición instando al Papa Francisco a que restablezca al obispo puertorriqueño Mons. Daniel Fernández Torres, quien fue apartado repentinamente de su diócesis esta semana después de defender las objeciones de conciencia a la vacunación contra el COVID-19.
El Vaticano dijo el miércoles que el Papa había “relevado” al Obispo Fernández Torres del cuidado pastoral de la Diócesis de Arecibo. En un comunicado, el fiel obispo anunció que estaba siendo despedido por acusaciones de desobediencia al Papa y falta de “la suficiente comunión” con otros prelados puertorriqueños.
“A mí no se me ha hecho ningún proceso,” dijo, “ni se me ha acusado formalmente de nada y sencillamente un día el Delegado Apostólico me comunica verbalmente que de Roma se me pedía la renuncia.”
“Se me informó que no había cometido ningún delito pero que supuestamente ‘no había sido obediente al Papa ni había tenido la suficiente comunión con mis hermanos obispos de Puerto Rico,’” dijo el obispo Fernández Torres, pidiendo su repentino cese “del todo injusta.”
“Se me sugirió que si presentaba la renuncia a la diócesis quedaría al servicio de la Iglesia por si en algún momento me necesitaban en algún otro cargo; oferta que de hecho demuestra mi inocencia,” agregó. “Manifiesto mi comunión en la fe católica, con el Papa y mis hermanos en el episcopado, a pesar de mi perplejidad ante una arbitrariedad incomprensible.”
El obispo, designado a Arecibo por el Papa Emérito Benedicto XVI, gobernó su diócesis durante casi 12 años.
La destitución de Mons. Fernández Torres se produjo después de negarse a firmar una carta emitida por los otros seis obispos de Puerto Rico en agosto anunciando que los fieles serían discriminados en la Santa Misa en función de si estaban inyectados o no contra el COVID.
La carta también impuso un estricto mandato de vacunación a los sacerdotes y afirmó que “no hay base” en la enseñanza católica para rechazar los requisitos de vacunación.
El obispo de Arecibo había emitido una declaración distinta la semana anterior, enfatizando que los católicos pueden, de hecho, rechazar las vacunas COVID con la conciencia tranquila y autorizando a los sacerdotes en su diócesis a firmar solicitudes de exenciones religiosas.
Señaló que “puede haber quienes, por razones de conciencia, rechacen el uso de ciertas vacunas, ya sea porque aún están en fase experimental o porque fueron producidas a partir de líneas celulares de fetos abortados.”
“Es también doctrina católica el respeto a la conciencia de la persona,” escribió el prelado citando el Catecismo de la Iglesia Católica.
La posición del Obispo Fernández Torres se hace eco de la de muchos otros líderes católicos y no contradice la posición formal de la Iglesia sobre la vacunación. Pero el Papa Francisco ha estado presionando agresivamente por las inyecciones de COVID-19 como una “obligación moral” en los últimos meses y ordenó las inyecciones en el Vaticano.
“Según todos los informes, la Diócesis de Arecibo, Puerto Rico, del Obispo Daniel Fernández Torres está floreciendo debido a su adhesión a las enseñanzas perennes de la Iglesia,” afirma la petición de LifeSite. “Pero, sin ningún procedimiento formal, Mons. Fernández Torres fue sumariamente ‘relevado’ de sus deberes episcopales, supuestamente porque defendió los derechos de conciencia frente a un mandato de vacunación de la Iglesia en Puerto Rico.”
Junto con su defensa de los derechos de conciencia, se sabe que Mons. Fernández Torres defiende públicamente las enseñanzas católicas sobre la vida y la familia.
En una entrevista con LifeSite el año pasado, el obispo luchó contra un proyecto de ley puertorriqueño que habría criminalizado “cualquier esfuerzo o tratamiento” para reducir o eliminar la atracción hacia el mismo sexo o la confusión de género en los niños. Muchos jóvenes comienzan a identificarse como homosexuales o transgénero después del abuso sexual, anotó.
El obispo también se resistió a enviar seminaristas al Seminario Interdiocesano de Puerto Rico, respaldado por el Vaticano, y se negó a prohibir la celebración de la Misa tradicional en latín en Arecibo, mientras que otros obispos puertorriqueños restringieron la Misa antigua.
El Arzobispo Emérito Mons. Héctor Aguer de La Plata, Argentina, salió en defensa del Obispo Fernández Torres en una declaración del miércoles, recordando una visita que realizó a la Diócesis de Arecibo durante el mandato del obispo depuesto.
“Hace un par de años fui invitado por Mons. Daniel a predicar los Ejercicios Espirituales al clero de la diócesis. Pude, entonces, comprobar cómo florece una Iglesia particular cuando su obispo es un hombre de Dios, fiel a la gran Tradición eclesial,” dijo. “Pero eso a Roma no le interesa. Como nunca, la centralidad romana es impuesta en nombre de la ‘unidad.’”
“La Iglesia actual ya no se ocupa ni de Dios, ni del mandato de Cristo de evangelizar, sino solamente de imponer ‘nuevos paradigmas,’ y de adherir a los principios de un Nuevo orden Mundial, ajeno a la ley natural, y a la revelación cristiana,” agregó. “El caso de Mons. Fernández Torres es un ejemplo clarísimo de cómo la Iglesia marcha al revés de lo que debe ser su misión.”